Proctología
MANEJO DE ENFERMEDAD HEMORROIDAL
Las hemorroides son dilataciones de los plexos hemorroidarios superior e inferior. Están localizadas en el conducto anal y en el recto. Forman parte de la anatomía normal de la región y cuando sufren alteraciones y producen síntomas se establece la enfermedad.
Existen hemorroides internas, externas y mixtas. Las hemorroides externas están cubiertas por piel y las internas por mucosa. La clasificación de las hemorroides no contempla el componente externo y sólo clasifica a la porción interna. Las hemorroides de primer grado son cuando éstas se exteriorizan hasta el conducto anal y sangran. Las hemorroides internas de segundo grado son aquellas que sangran y se prolapsan al momento de la defecación a nivel de ano pero se reducen espontáneamente. Las hemorroides internas de tercer grado son aquellas que sangran y se prolapsan más allá del ano al momento de la defecación y requieren reducción manual y las hemorroides internas de cuarto grado son las que sangran y se prolapsan en forma permanente.
FISURA ANAL
La fisura anal se puede definir como una úlcera situada en la parte final del canal anal, de aparición frecuente y que ocasiona grandes molestias en forma de dolor intenso pese a su pequeño tamaño. La localización típica de estas úlceras es en el margen anal anterior y posterior.
Llamamos fisura anal a la rotura parcial del tejido circundante al orificio externo del aparato digestivo que denominamos ano. El tejido que rodea al ano es un tejido mucoso, mucho más débil que la piel que lo rodea, es de color rojo o violáceo y es fácilmente quebradizo.
Las fisuras anales se pueden clasificar de 2 formas distintas. Una de ellas es por la forma de aparición de la fisura anal, si la aparición de la misma es inferior a 6 semanas y nunca antes habíamos padecido de una fisura anal, al menos en los últimos 2 años, se considerará esta patología como aguda. Sin embargo, si padecemos habitualmente de fisuras anales siempre en la misma localización o ésta dura más de 6 semanas pese al tratamiento médico conservador, podemos hablar de fisuras anales crónicas.
Otra forma de clasificarlas es teniendo en cuenta el origen de las fisuras anales. Si el origen se debe a factores mecánicos o desconocemos su causa será una fisura anal primaria o idiopática; si, por el contrario, padecemos alguna enfermedad sistémica cuya consecuencia de la misma sea la aparición de las fisuras anales, entonces hablaremos de una fisura anal secundaria.
PROCEDIMIENTOS
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