Laparoscopia
Es una técnica de cirugía mínimamente invasiva que permite acceder al interior de la cavidad abdominal sin la necesidad de realizar una intervención a cielo abierto.
Este procedimiento se realiza bajo anestesia general y la recuperación es rápida, ya que tan sólo se precisan entre 2 y 3 horas para recibir el alta. Su utilidad radica en que nos permite la visualización de los órganos intraabdominales incluyendo organos genitales internos como el útero, los ovarios y las trompas de Falopio, con lo que es posible llegar a un diagnóstico en casos de dolor crónico pélvico o de esterilidad conyugal, entre otros.
El cirujano hace una pequeña incisión debajo del ombligo e inserta una aguja en el área. Luego, inyecta dióxido de carbono en el área para ayudar a mover la pared abdominal y cualquier órgano, creando así un espacio más grande para trabajar. Esto le permite al cirujano una mejor visualización del área.
Se inserta un tubo a través de la incisión en el área abdominal, el cual lleva una videocámara diminuta (laparoscopio) que se utiliza para observar el interior de la pelvis y el abdomen. Así mismo, se pueden hacer otras incisiones pequeñas en caso de necesitarse otros instrumentos para lograr una mejor visualización de ciertos órganos.
En el caso de una laparoscopia ginecológica, se puede inyectar un medio de contraste en el área cervical de tal manera que el cirujano pueda observar mejor las trompas de Falopio.
Después del examen, se retiran el laparoscopio y los instrumentos y se cierran las incisiones. El paciente llevará puestos vendajes sobre estas áreas.
PROCEDIMIENTOS
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